El telón de Dalí en “La Veritá”

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas No hay valoraciones
Cargando...

.. Comments (0)3680

Un telón de quince metros de largo por nueve de ancho, pintado por el mismísimo Salvador Dalí   ilumina el escenario de “La Veritá”  de la Compagnia Finzi Pasca,  una  de las principales agrupaciones del circo contemporáneo; trece actores –acróbatas que  estarán  hasta el 19  de abril  en el Teatro Jorge Eliecer Gaitán  en el marco del   Festival Iberoamericano  de Teatro.

“La  Veritá” es una revista circense luminosa, vital, ensoñadora y melancólica, en la que acróbatas, contorsionistas, clowns, músicos y equilibristas fusionan el teatro con el circo. Los espectadores encontrarán una plástica que está permeada por el surrealismo de Dalí y por la realidad de los inmigrantes europeos que llegaban a Nueva York en los años cuarenta.

Danielle Finzi Pasca, director de esta pieza, además de dramaturgo, coreógrafo y clown, es uno de los directores más prestigios de Europa en la actualidad y fue el responsable del montaje de la ceremonia de clausura de los XX Juegos Olímpicos de Invierno, en Turín, 2006  y   del espectáculo de apertura de los recientes Juegos Paralímpicos de Invierno Sochi 2014. Además  es  la cuarta vez  que  hace parte del Iberoamericano, en  ocasiones anteriores ha  presentado ‘Nebbia’  en 2008, ‘Rain’  en  el 2010 y ‘Donka, una carta a Chéjov’   en el  2012.

El montaje tiene su origen en la década de los 40, cuando el artista español Salvador Dalí, uno de los máximos exponentes de la corriente surrealista, pintó un telón inspirado en la leyenda de Tristán e Isolda para el ballet Tristán Fou; después de la presentación el lienzo  fue almacenado en  una caja, pero hace un par de años, la esposa de Finzi Pasca, Julie Hamelin, fue contactada por una fundación que  lo había adquirido. Con ese punto de partida, el grupo ideó un espectáculo que habla sobre la Nueva York de esa época y los  últimos años de vida  del artista.

Además de los actos de malabares y equilibrismo, por el escenario se pasean figuras que parecen sacadas de un sueño: actores con máscaras de rinocerontes, la inmensa cabeza de un caballo, un torero en muletas, un  encuentro entre a  circo  y surrealismo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *