Tras veinte días de funciones ininterrumpidas el Festival de Teatro Alternativo le dice adiós una vez más a Bogotá, en esta oportunidad contó con la asistencia de 20 mil personas al circuito de salas y lleno total en sus 140 funciones, un balance positivo como lo afirma su directora Patricia Ariza “Estamos muy contentos por la respuesta del público, que vio en el Festival la posibilidad de acercarse al mundo del teatro, y donde los grupos colombianos fueron protagonistas, nuestro balance es extraordinario, y quiero agradecer a los grupos, al público y a la ciudad que nos acogió con tanto afecto”
Trevor Schwellnus director canadiense que presentó la obra “Aprendizajes de una década de miedo” – que habla sobre los 10 años de guerra contra el terrorismo en EE-UU desde el año 2000 hasta 2010 y su impacto en la vida de los norteamericanos- manifestó su satisfacción por haber participado en el Festival de Teatro Alternativo “Para nosotros fue muy importante participar en este Festival donde asiste un público crítico, interesado en conocer la realidad de un país como el nuestro y donde esperamos los colombianos hayan podido encontrar puntos en común con nuestra obra”
“El Festival Alternativo de Teatro tiene una gran historia en la capital y este año no ha sido la excepción, trayendo teatro para el pueblo y con puestas en escena que no sólo propician cultura y arte sino que también nos invitan a reflexionar sobre las realidades de nuestro país” afirmo Santiago Jiménez espectador del festival.
10 países invitados, entre ellos, España, Brasil, EE: UU, Argentina y Cuba; 80 grupos nacionales de todas las latitudes: región pacífica y atlántica, La Guajira, Eje cafetero y Cali, presentaron diversas propuestas desde teatro cabaret, teatro infantil, obras unipersonales, danza-teatro, comedias, dramas, clásicos de la dramaturgia universal y obras que reflejan problemáticas sociales. Fueron 140 funciones, 21 salas de teatro, 12 espacios no convencional, además de foros, talleres, conversatorios y debates donde se reflexionó sobre el papel del teatro, la paz y la memoria. Por veinte días se vivió un fortalecido encuentro del movimiento teatral colombiano.