Uno de los directores más queridos del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá y su público, Tomaž Pandur, murió este 12 de abril de 2016 en la ciudad de Skopie, Macedonia.
Reconocido por su teatro de vanguardia, el que tuvimos la oportunidad de disfrutar como de debatir en varias de los versiones del FITB, fue uno de los grandes directores del teatro europeo de este comienzo de siglo, con una inclinación por llevar a la escena autores clásicos del teatro universal, con obras de gran factura producidas por Pandur Theaters y algunas de ellas en coproducción con festivales y teatros europeos. Tomaž Pandur se graduó en la Academia de Teatro, Cine y Televisión de la Universidad de Ljubljana, Eslovenia en 1988 y el año siguiente se convirtió en el director artístico del Teatro Nacional Esloveno, situado en su población natal, trabajo en esta institución que le valió el reconocimiento internacional.
Su mirada gótica y espectacular viajó por varios lugares del mundo, entre ellos Bogotá, que lo recibió en 1990 cuando con menos de 30 años trajo su obra Sherezade. Aplaudido y celebrado regresó a nuestra ciudad en otras oportunidades con los montajes Cien minutos, Infierno (La divina Comedia), Barroco, Calígula, Medea y este año, tan solo hace dos semanas y en el marco de la décimo quinta edición del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, presentó en el Teatro Julio Mario Santo Domingo su más reciente trabajo, Fausto.
En ensayos de la obra Rey Lear de William Shakespeare, la nueva producción que iba estrenar en el Teatro Nacional de Skopie, Tomaž Pandur, de tan solo 53 años, cayó a causa de un ataque cardíaco, que sin más terminó con su paso por estos escenarios.
Gracias y buen viaje Tomaž Pandur.