Es una farsa que cuenta lo sucedido a un soldado que viene de la guerra de vuelta a casa, para disfrutar de un permiso. En el camino, es tentado por el diablo para que le venda su alma -simbolizada aquí por un violín- a cambio del poder especial de adivinar el porvenir, un poder mediante el que se hace inmensamente rico. Este trato con el diablo ha producido en él una transformación tan profunda que cuando por fin llega a casa, nadie le reconoce, empezando desde ese momento a echar de menos las cosas que le había procurado hasta ahora la verdadera felicidad. La anécdota es sencilla; encierra una profunda lección ética que la puesta en escena revela con claridad meridiana, aunque no se agota en ella, sino que apoyada en la música y en los elementos plásticos y visuales, asciende al universo de lo poético.
Proyecto de: Teatro esperanza de los remedios
Dirección: Ricardo Carvajalino y Vilma Castillo
Dramaturgia: —
Elenco: Vilma Castillo y Ricardo Carvajalino