Un deudor moroso y el recaudador de una agencia de cobranzas llevan un tiempo largo enfrentados en una especie de duelo en el que uno fustiga con llamadas al otro buscando que le conteste para forzarlo a firmar un acuerdo de pago y el otro, se rehúsa a contestar sus llamadas, frustrando así sus planes de manera recurrente. Una situación casual en la que el cobrador olvida dejarle el mensaje que siempre le deja para recordarle su deuda, ocasiona una incertidumbre en el deudor moroso, que acostumbrado a los diarios mensajes de su “culebra”, se llena de incertidumbre al no entender que puede estar ocurriendo para que la rutina se haya roto, lo que conduce a una situación llena de absurdos, conversaciones disparatadas, casi delirantes, que darán lugar a un solución sorprendente que logrará mantener unidos a dos personajes que, irónicamente, se han vuelto imprescindibles el uno para el otro.
Proyecto de: Simulacro producciones
Dramaturgia: Julio Hernán Correal
Dirección: Julio Hernán Correal
Elenco: Waldo Urrego y Óscar Alzate