Argenis Leal: Esto vi 2013

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas No hay valoraciones
Cargando...

.. Comments (0)2202

Comunicadora  social y periodista que se desempeña como Jefe de Prensa y free-press para  entidades culturales como grupos de teatro, danza, música, títeres, literatura  y cine a  través de una  iniciativa propia denominada: Medios y  Artes Comunicaciones. Actualmente realiza una especialización en Comunicación Organización en la Universidad Javeriana.

Lo que vi 2013

1. El Fatalista y su patrón: dirección Iván Carvajal de la compañía Quinta Picota.

La obra es la travesía de dos personajes que en medio de la tragedia y el humor negro, nos muestran los miedos y deseos humanos, una obra divertida de ver, con una escenografía novedosa, actores que fluctúan entre lo que son y el personaje que interpretan de forma precisa, se lleva el show la actuación de Erik Rodriguez interpretando al Fatalista.

2. Morir de Amor: dirección y dramaturgia Jorge Hugo Marín de la compañía La Maldita Vanidad.

Morir de amor es un carrusel de emociones para los espectadores, que dependiente de su ubicación en la sala tiene una mirada diferente de la historia y los personajes; una madre, dos hermanos, los vecinos y su pareja nos cuentan la vida de Luis que yace en un ataúd en el centro de una habitación.

3. Retrato Involuntario de Luigi Pirandello: dirección Felipe Vergara y Dramaturgia Verónica Ochoa.

Es una historia que aborda de forma irónica, crítica y divertida el quehacer de los artistas. Cuenta con una buena dirección, buenas actuaciones, bella ambientación y hermoso vestuario.

4. El Ausente: dirección de Hernando Parra y Ramsés Ramos, Dramaturgia de Felipe Botero.

El Ausente es la historia de tres hermanas que tras diez años de la desaparición de su padre siguen esperando, es el retrato de familias enteras que por diferentes circunstancias han sido víctimas de la violencia donde al final lo único que persiste es la esperanza.

5. The Gessell & Niclauss Project: creación colectiva inspirada en el texto Cámara de Gessell de Daniel Veronesse dirigida por Mauricio Galeano.

Es una historia cruel y siniestra donde el fin justifica los medios. Dos médicos buscan la confesión de un crimen cometido por niño través de métodos científicos de dudosa valides, una puesta en escena que involucra actores y la manipulación de objetos.

6. Los Autores Materiales: dirección y dramaturgia Jorge Hugo Marín compañía La Maldita Vanidad.

Tras tres años de su estreno, la historia es la misma pero la forma como la llevan el grupo de actores y el director a escena es diferentes, cuenta con actuaciones profundas, sentimientos a flor de piel , un buen ritmo, gestos, silencios, gritos, colores y hasta olores en el lugar indicado. Una obra que ha crecido con el tiempo.

7. Esperando a Godot: Dirección Everett Dixon de la compañía el Anhelo del salmón.

En medio de la nada y junto a un árbol dos hombre esperan, así inicia esta puesta en escena que pone en las tablas de nuevo a Beckett. Una de las mejores versiones que he visto, visualmente agradable, buen vestuario y un maquillaje que acentúa el paso temible del tiempo.

8. Fragmentos de Libertad 200 años: Teatro Varasanta, dirección Fernando Montes.

Un viaje por nuestra trágica historia de la mano de cantos, danza y sonidos que se pierden en el tiempo. Una crítica a la pasividad de nuestra sociedad. Un trabajo inteligente, bello y colorido; una suma de instantes, momentos e historias que encajan magistralmente como un rompecabezas.

9. Microteatro:

Este fue el año de Microteatro, Casa Ensamble, La Maldita Vanidad y El Drama Club nos llevaron a través de historias cortas pero que abordaban diferentes temáticas; Procesos creativos que dan valor a la construcción de historias, consolidación de artistas y el surgimiento de nuevos directores y dramaturgos.

10. Espacios alternos y no convencionales:

Salas alternas, garajes, edificios, sótanos y casas son los nuevos escenarios para el teatro. Historias que se nutren y enriquecen del espacio donde se presentan. Trece sueños, Apesta, Matando el Tiempo, Rojo, negro e ignorante y muchas más nos demuestran que el teatro no es un “espacio”.

volver

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *