Periodista de la sección cultural del diario El Tiempo. Premio Simón Bolívar en el 2007 con el informe ‘Colombia busca a sus muertos’, trabajo que también recibió una mención de honor en el Premio Rey de España. Premio Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) 2005 y 2006. Y finalista en los premios de la Online News Association. Hizo parte de la sección Madrid del diario Abc, de España. Publicó la crónica ‘En Puerto Berrío, los NN tienen padrinos’ en la antología de crónica Suenan Voces III, de la Red Nacional de Talleres de Escritura Creativa (Renata) y partipó del Libro al Viento en 2012.
Lo que vi en 2013
1. El vientre de la ballena – Teatro Petra / Dirección: Fabio Rubiano
Una obra que obliga al espectador a reírse primero y luego a reflexionar, si quiere, de lo perversos que somos. Con una puesta coherente con el lenguaje del director que usa el humor y el sarcasmo para denunciar realidades aparentemente inverosímiles o absurdas.
2. Si el río hablara – Teatro La Candelaria / Dirección: César Badillo
Por su lenguaje poético, porque siempre es maravilloso ver las apuestas de La Candelaria por reinventarse y la filigrana con la que hace sus montajes. Por la música e Edson Velandia y porque tengo una relación especial con el tema de la obra: en 2004 escribí una crónica sobre los NN arrastrados por los ríos y que terminan apadrinados en los cementerios y Badillo logró, con los elementos fascinantes del teatro, llevarme más allá de lo que permite la realidad.
3. Naranja/Azul – Teatro R101 / Dirección: Hernando Parra
Por la delicia de texto de Joe Penhall y las excelentes actuaciones de Ramses Ramos, Felipe Botero y Hernán Mendez.
4. El médico a palos – La clowmpañía / Dirección: Jorge Mario Escobar
Porque hay que ser muy atrevidos y locos para agarrar un clásico de Moliere, crear una versión criolla de clown y hacerlo tan bien. No en vano ganaron el premio de la Bienal de Teatro de Bogotá. Y porque es maravilloso ver a los actores divirtiéndose en el escenario.
5. El Ausente – Teatro R101 / Dramaturgia Felipe Botero / Dirección: Hernando Parra y Ramsés Ramos
Después de muchos intentos, apenas la pude ver este año y confirmé lo que venía escuchando: que es una obra necesaria para los colombianos. Que nos habla del conflicto pero desde la mirada de la clase media que ha sido menos contada en el país y de las huellas imperceptibles que dejan las desapariciones, pero sin un tono panfletario.
6. Notas de Cocina – Dirección: Marc Caellas
Porque siempre es necesario el cinismo en el teatro, porque se burla de las posturas del arte y porque juega con los espacios de un lugar como el Odeón que está abierto a propuestas novedosas.
7. Rinoceronte – Des Hélices y la Casa del Teatro Nacional / Dirección: Isabel Matter
Porque la obra de Eugene Ionesco cobra otro sentido con las marionetas magistralmente manejadas por Fabiana Medina, Héctor Loboguerrero y Jorge Rico. Porque es una obra de teatro del absurdo que nos recuerda el totalitarismo que sigue pisando de forma estrepitosa y nos invade como lo hacían los rinocerontes en la historia de Ionesco.
8. Mi hermano y yo – Dirección: Manuel Orjuela, microteatro
Porque esta obra me demostró que se puede contar una historia redonda en 15 minutos y que el microteatro puede ir más allá de un divertimento. Porque además aborda el difícil tema de los falsos positivos y, con pocos elementos, traslada al espectador al mundo del campo colombiano.
9. Máxima Seguridad – Teatro Libre / Texto de Piedad Bonnet /Dirección: Nelson Celis
Una obra que le permite al espectador (que está sobre el escenario) ver de cerca la realidad del confinamiento carcelario. Que maneja las tensiones y el tiempo, de forma que se puede ir más allá de los barrotes y ver seres humanos en los personajes. Y un montaje en el que destaca, como siempre, los excelentes actores del Teatro Libre.
10. La controversia de Valladolid – Dirección: Daniel Soulier
La repetí este año y lo volvería a hacer. Un texto sólido y profundo sobre el día de 1555 en que se decidió si los indígenas tenían alma y que marcó el destino del continente. Y que se hace apasionante gracias a las excelentes actuaciones de Juan Manuel Combariza, Carlos Gómez.
Estoy de acuerdo con un comentario anterior que colocó una señora donde dice que deberían entrevistar a gente que de verdad vea el teatro en Bogotá, no solo personas que no salen del teatro libre, del teatro nacional y de estos teatro como esta persona que solo cubre sus obras en los reportajes periodísticos, entrevisten gente que conozcan el teatro en Colombia, como Felipe Garcia que organiza varios festivales como el de teatro comunitario, festivales de circo, busquen a Gilberto Bello y pregúntenle a él cuales son las mejores obras del año, él si les dice cuales son, a Narda Rosas que es la responsable del sector teatral en idartes, no se, pero parece que a estas personas que entrevistan son los amigos de los que ganaron y de los que nunca vi una sola postulación, que al final como lo dice el ganador, fueron votos para él, aunque aquí prohibieron que lo llamaran así. No se tal vez no publiquen este mensaje, pero si quieren que el público seleccione una obra ganadora pues dejen que el público lo haga, no un grupo de personas amañadas a lo mismo de siempre. Como dicen, lo malo es no estar en la rosca pues siempre ganaran los mismos, aunque existan obras buenísimas que estas personas nunca van a ver. Gracias, por lo menos publicaron un listado de obras que el poco público pudo «postular», no votar, para saber que obras ir a ver, y gracias pues me pusieron a pensar en una excelente iniciativa, deberían preguntarle a estas personas cuantas obras de este listado han visto y se darán cuenta que no han visto nada.