Dramaturgia y dirección: Carlos Parada
Es una ficción de la realidad que muestra los problemas de la juventud actual en la defensa de sus derechos, la educación y el libre desarrollo de su personalidad. En tono de comedia sur-realista caricaturiza situaciones contemporáneas vistas en el espejo cóncavo de un país imaginado (la Republica de Caramelo), donde sus habitantes son forzados a renunciar a sus derechos humanos como requisito para ser transformados en cosas y objetos. Sólo así pueden vivir en sociedad y competir en el mercado. Ana y Teodoro, dos jóvenes viven una pesadilla compartida, son atrapados por la gran maquinaria de la “cosificación” que se motiva en el hogar, se inicia en el laboratorio de mutación y culmina en la universidad. Ana estudiará mecánica automotriz y Teodoro, marroquinería.