En términos de una teología eminentemente colombiana.
Esta obra, creada en el año de 1998, es una parodia muy sencilla de una conferencia teológica sobre una prueba infalible de la existencia de Dios. Al ser una teología colombiana, el humor entra de manera natural, por la sospecha que despierta colocar en un mismo plano, teología y colombianidad de la misma manera que resulta sospechoso colocar en un mismo plano metafísica y guarapo. Y sin embargo… ¡quién quita!