highlight]Grupo: Mandala teatro[/highlight]
Dramaturgia: August Stridberg
Dirección: Lorena Terán
En una noche de San Juan, impregnada del violeta erótico de la embriaguez y el cielo del anochecer más corto del año, la hija de un conde y su criado se abandonan al deseo que en ellos naciera luego de bailar juntos una escocesa. Enfrentados a la realidad nuevamente, y luego de destrozarse en un balancín de roles, la señorita Julia decide morir.
Un carrusel, un capullo y un altar son los elementos esenciales que se articulan en la puesta en escena como reflejo de la vida interior de los personajes. Cada objeto significa y se constituye en símbolo de la pasión de los dos caracteres desgarrados construidos por Strindberg: una mujer que carga en sí misma con el enredo de la emancipación y la tradición, y un hombre que se deshace en un impulso por cambiar su destino de esclavo y chocar con el esclavo que yace en lo profundo de su ser. Y una la moral encarnada en la cocinera. La puesta en escena se apoya en la música y la atmósfera para construir un espacio de ensueño, lugar propicio para el acto de consumación, y un espacio de despertar, de luces plenas y realidad trágica, en el que los personajes son enfrentados a las consecuencias de sus actos.