Por Liliana Alzate Cuervo:

Actriz, dramaturga, crítica teatral, autora de los libros El teatro femenino: una dramaturgia fronteriza y ¿Cuál es su problema fundamental. Diálogos con Santiago García.

En tiempos de cambio y el corazón contento por el nombramiento de nuestra nueva ministra de cultura Patricia Ariza, además de las merecidas felicitaciones, buenos augurios y sortilegios energéticos para su gestión y la de todo su equipo. Considerado importante aportar en el telar conjunto que nos une: El teatro, unas reflexiones que considero urgentes sobre políticas culturales.

Puntualmente, sobre las convocatorias públicas en investigación-creación-circulación en Arte dramático, en las cuales he sido jurado evaluadora hace ya varias décadas regional y nacionalmente. Como muestra de caso, la más reciente que tiene mi corazón desierto.

Conociendo el espíritu rigoroso y proactivo en la gestión de la maestra Ariza, muy seguramente ya está en la agenda, la urgencia de transversalizar las reflexiones del arte en todas las áreas: educación, sociales, humanidades, ciencias políticas y culturales para por fin escuchar el verdadero relato de nación del que somos parte por medio de las teatralidades. 

Sin embargo, quiero donar al cambio amoroso mi pensamiento crítico con el fin de subrayar la urgencia para replantear las formas de aplicación de las convocatorias y los criterios de selección de premios, reconocimientos, concursos con una mirada menos centralista y una verdadera proyección de procesos creativos a largo plazo, para que el rol de los jurados evaluadores sea realmente cocreador, no solo un asunto numérico, ni cortas apreciaciones que  deben ajustarse al formato oficial y solo tienen el fin de evitarle a las instituciones engorrosas reclamaciones de los no ganadores. 

Hasta que no entendamos que la crítica del arte es reflexión conjunta y no está desligada de la creación, ni de la pedagogía social y artística no podremos crear un verdadero cambio desde un lugar más identitario con lo que hemos sido y somos hoy.

Volver a pensar juntos nuestro territorio creativo, es un problema fundamental, como nos lo preguntaba otrora el maestro Santiago García, para desterrar malas prácticas ya normalizadas solo para lograr estímulos irrisorios que siguen sin deconstruir los discursos hegemónicos de los gremios culturales no incluyentes, ni el patriarcalismo de la academia oficial.

Se hace inminente restablecer el dialogo con los creadores y sus propuestas, sobre todo los que “NO” ganan, ya que el tiempo y desgaste de pasar un proyecto en cualquiera de las líneas, es una eterna repetición de papeles y argumentaciones, que hace alejar el verdadero sentido de una convocatoria pública que pretende visibilizar y fomentar las artes tanto para el participante como para el evaluador. 

Son muchas las aristas para hilvanar sobre esta discusión, por ahora solo tomare como ejemplo de caso la Beca de investigación en arte 2022 del Idartes, que recientemente se declaró «desierta».

Sí, ¡¡¡¡¡¡es tenebroso!!!!!  sin embargo, este resultado se veía venir; sobre todo si somos conscientes de la complejidad de realizar investigación teatral en Colombia, ya sea dentro de las academias oficiales, que apoyan muy esporádicamente algún proceso a sus docentes de planta, o desde quienes de manera independiente y altruista lo hemos hecho durante décadas.

Miremos como se ha ido debilitando años tras año:

2018: $20.000.000 – 14 inscritos – 12 habilitados

2019: $20.000.000 – 14 inscritos – 10 habilitados

2021: $35.000.000 – 7 inscritos – 5 habilitados

2020: $20.000.000 – 15 inscritos – 14 habilitados

2022: $35.000.000 – 2 inscritos – 2 habilitados

Sabemos que no basta con ganarse un estímulo si el discurso no rota y no se abren los canales para la discusión. Es momento de reconocer que mayoritariamente la investigación en arte dramático es el área más desprotegida académicamente hablando en el país y la situación actual es consecuencia del desinterés al seguimiento y sistematización de las reflexiones tanto por la academia como por las entidades responsables. No olvidemos que “Año a año se han hecho avances de reflexiones importantes para el gremio de las artes escénicas, generando una reflexión de país que se compone y descompone simbólicamente por medio de la escena, en todas sus categorías, como puente directo con el espectador de la ciudad». Carta Jurados 2022.

Por lo anterior, hoy es para mí vital en estos momentos de la política del amor compartir desde el corazón la tristeza inmensa que nos produjo a las tres elegidas como jurados hacer esta declaración. Conociendo de primera mano que los resultados de muchas de las anteriores becas de investigación han terminado en valiosos productos creativos que recogen la trayectoria de investigadores, académicos y creadores, «que a lo largo de los años han logrado consolidar una reflexión teórica de procesos creativos en la ciudad, manteniendo siempre una dinámica del pensamiento crítico, sobre el hacer escénico del país”. Jurados 2022.

Así como no olvidar la amplia lista de serios investigadores-creadores independientes que guardan en sus anaqueles importantes reflexiones, obras y proyectos, —ganadoras o no— de premios y convocatorias anteriores que nunca se visibilizan en las escuelas de artes, ni en las facultades afines, ni circulan por los eventos, festivales, ni teatros y mucho menos en medios impresos, ni de comunicación.  En todo este tiempo desde que se abrió la convocatoria no existe base de datos ni seguimiento a los investigadores-creadores postulantes, y son escasas las publicaciones y la divulgación de los productos entregados, que si bien ha encontrado apoyo en los estímulos otorgados por Idartes y de vez en cuando en los del Ministerio de cultura. No circulan sus interpretaciones, pensamientos sobre las manifestaciones de las artes vivas en los territorios creativos involucrados.

Finalmente, es urgente hacer un diagnóstico sobre las dificultades de difusión y socialización de los resultados de la convocatoria pues estas son evidentes, dado el actual resultado. Ojalá quede clara la relevancia de una conversación crítica —no confrontativa— sobre el concepto de la investigación – creación – pedagogía del arte nacional.

Entonces, muy respetuosamente hago publica esta invitación a discutir el asunto aquí expuesto, debido a que, en anteriores experiencias, los comentarios y reflexiones que se realizan por los jurados son letra muerta, por más interés que tenga el gobierno de turno, nunca llegan a los interesados. Les convoco a los artistas, educadores, gestores culturales y al nuevo equipo que guiará las futuras políticas del Ministerio de cultura para que circulen este llamado en sus redes entre los afectados para abrir el debate.  Y por fin revisar la historia no contada de las artes vivas.

Julio de 2022

 

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Anexamos las palabras de las jurados en el Acta de Convocatoria desierta:

Después de mucho de reflexionar las ddartes y analizar sobre las dos únicas propuestas que se presentaron para que el proceso evaluativo del 2022, entre las jurados hemos decidido conjuntamente declarar desierto la convocatoria de investigación en arte dramático para la ciudad capital. Reconocemos la dificultad que hacer esta declaración implica tanto para los y las postulantes, como para Idartes. Subrayamos que es muy dolorosa esta declaración para las tres que
hacemos parte activa de este que hacer reflexivo desde hace años.

Ante esta situación, reconocemos que existen en el sector de investigación de Arte dramático, investigadores de trayectoria e investigadores jóvenes que tienen un trabajo sostenido, académico, riguroso que requiere ser apoyado desde el Distrito y en esa medida invitamos a que se revise la divulgación de la convocatoria y la forma en la que se encuentra la información sobre la misma.

Lamentablemente debemos recomendar que la convocatoria se declare desierta y en especial recomendamos que el dinero de esta convocatoria se destine a su mismo objeto: investigación en Arte Dramático, sea porque se tienen en cuenta investigaciones anteriores que hayan obtenido un buen puntaje, que se vuelva a abrir la beca en el trascurso de este año o que en la convocatoria del año 2023 se incluyan 2 ganadores.