Dando una mirada al año que termina, deseamos resaltar el trabajo de las mujeres que desde sus diferentes que-haceres en el teatro, están ocupando lugares que por mérito propio se han ganado.
A comienzo de año, Mary Cruz Cruel, coordinadora del Grupo Teatro por la Paz de Tumaco – Nariño y trabajadora incansable del teatro comunitario en su región, fue invitada por el Instituto Internacional del Teatro, para que por Colombia, se encargara de brindar sus reflexiones para sus colegas de nuestro país, en el Día mundial del teatro.
En 2015, la dramaturgia gozó de un momento singular. Las tres obras ganadoras del Premio Distrital de dramaturgia del Idartes fueron escritas por mujeres. Verónica Ochoa, Martha Márquez y Patricia Ariza arman esta terna, que hace dos años desbancó la presencia masculina de estos premios, y que hoy, a finales de 2017, nos hacen entrega de sus obras en el libro Teatro en femenino de la Colección Teatro en estudio – Selección de dramaturgia 2015 del Idartes. Y en esta misma colección, también se publicó y se puso en manos de los lectores, la investigación que realizó la también actriz y docente Sandra Camacho López, que tituló Poéticas del desarraigo: la palabra y el cuerpo en las dramaturgias femeninas contemporáneas. En la misma labor, la investigadora Marina Lamus Obregón, presentó en Medellín —esperamos que pronto en Bogotá—, su más reciente proyecto, El teatro desde la caricatura. Colombia 1910 -1930, publicado por el Fondo editorial A teatro Revista – ATRAE.
En el escenario dos caballeros directores, ganadores con sus equipos de importantes becas de creación, entregaron hace pocas fechas, su sensibilidad, para volver teatro dos textos de importantes y jóvenes dramaturgas, ambas ganadoras de la Beca de dramaturgia teatral de Mincultura. Gracias a una de las Becas para el montaje y estreno de dramaturgias colombianas del Ministerio de cultura 2017, Javier Gámez de Los animistas, realizó el montaje de la obra Souvenir asiático de la caleña Martha Márquez; y Cristhian Ávila de Teatro Errante, ganador de la Beca de creación para Jóvenes directores del Idartes, subió al escenario la obra Manteca de muerto de la también caleña Genny Cuervo. Todo esto mientras que el pasado 12 de diciembre, Nube Sandoval (en la foto) de la mano de Bernardo Rey, directores del Teatro Cenit, recibían el premio Catarsi-Teatri delle Diversitá 2017, otorgado por la Asociación nacional de críticos teatrales de Italia – ANCT y de la Revista Europea Teatri delle Diversitá, por su trayectoria y el desarrollo de su método, el “Teatro como puente”.
En la gestión, la Gerencia de Arte dramático esta casi completamente conformada por mujeres, lideradas por Nathalia Contreras; y la oficina de Teatro y Circo de Mincultura, de la misma forma, liderada por Linna Paola Duque; mientras que la Asociación colombiana de actores, esta representada por la actriz, dramaturga y directora Adriana Romero, quien encabeza diferentes temas de interés del sector, como la participación de los grupos colombianos en el FITB, las movilizaciones de la Ley del actor, y la profesionalización para actores con la Universidad de Antioquia y la Academia de Artes Guerrero. Y en el periodismo, la comunicadora teatral Argenis Leal, fue ganadora de uno de los premios de Periodismo cultural para las artes, del Programa Distrital de estímulos del Idartes 2017.
Las mujeres aquí mencionadas son parte de una extensa lista de colombianas dedicadas al teatro, a la cuales aplaudimos, porque desde diferentes ángulos, ellas siempre han trabajado superando su no única condición poética de ser solo musas.
Que importante labor pensar, enunciar y reconocer los diferentes logros y liderazgos obtenidos por nosotras las mujeres dentro del teatro colombiano. Y que poco a poco sigan tomando lugar los pluriversos femeninos en la creación escénica. Buena nota
!saludos!