Actor, dramaturgo y director de Púrpura Creactivo. Director de Kiosko Teatral.
En la siguiente lista deseo mencionar diez experiencias de varias tantas, diez aventuras que me arriesgué a vivir este año. Aventuras que trascienden y de las cuales guardo aún fuertes sensaciones. Extraigo diez, sin ningún tipo de orden, únicamente el que me pareció más bonito.
1. Circo Mono: Wayak Trueke
Uff ¡Que momento tan amable y divertido! Cuatro monos desean hacerle mico a la presentadora de un espectáculo de circo, y ¡que presentadora, cuanto ángel! Cinco artistas que arrancan con su proyecto circense pero que desde hace años se mueven en el aprendizaje de la técnica en Ciudad Bolívar. Con una entrega y alegría, se lanzan en el camino de crear una dramaturgia sencilla pero eficaz, para mostrar sus números de malabares, monociclo y acrobacia. Logran rápidamente hacerse aliados del público con cada juego. Le apuestan a una mirada menos espectacular del circo que desea ser Soleil y se aventuran en la lúdica, la creatividad en la creación de personajes, apuestan a un espectáculo en el que habita, no la perfección, si el artista más humano que sobrenatural, el que puede generar el caos, el desorden, la imperfección y por ello se le es perdonada.
2. Entretelones: Teatro Nacional / Director: Pedro Salazar
Desternillarse: Dícese de romperse las ternillas. Pues sí. Casi por poco me rompo mis ternillas retorciéndome de la risa, aclaro, Ternillas: Dícese de cartílagos. Casi me rompo mis ternillas ante esta comedia tan bien construida. Un goce total. Rogaba que por favor Paula Estrada se quedara quieta en el escenario para yo acomodarme en mi silla y se me viera decente en La Castellana. Estaba desternillándome de la risa viendo esta coreografía de acciones, entradas y salidas, portazos tras portazos, equívocos y caricaturas de estos personajes y situaciones con las que convivimos los que hacemos teatro. ¿Obra larga? ¿Quién dijo? Goce pleno aterrizado a la hora tres. Pedro Salazar compuso en el escenario con detalle una obra que solo se puede realizar con éxito, si se piensa como relojero suizo. ¡Ah! Consuelo Luzardo, flores para usted señora, muchas flores.
3. Los chicos lindos también lloran: La resistencia / Directores: Rafael Arévalo y Andrés Lagos
Sugestivo título que cruza alguna canción, película o referente pop y esto, la excusa para hablar del hombre, sus amores y su cuerpo. Lo que me parece seductor en esta obra – seductor, sexy, sensual, sonoro, suave y sugestivo, aquí combinan- es que no se habla del hombre como una generalidad, sino se habla de unos hombres en especial, los lindos, los que se creen lindos, los que trabajan por ser lindos y los que sufren porque a pesar de ser lindos no son felices, pues viven enjaulados en cánones áridos. Andrés Lagos bailarín y Rafael Arévalo diseñador de arte, me sorprendieron con sus otras facetas, el primero en la dirección de este espectáculo entre teatral, musical y dancístico y el segundo en el área de la interpretación. Una dupla que pone en el escenario otro tipo de violencias de las cuales también vale la pena hablar.
4. El flecha: Dramaturgia y dirección: Alejandro Yabrudi
A partir del personaje creado por David Sánchez Juliao, este monólogo ya lleva varios años moviéndose por la ciudad y el país. Yabrudi, egresado de la Academia Superior de Artes de Bogotá, nos transporta a Lorica – Córdoba, para presentarnos este ex-boxeador amable, bonachón y amante de la champeta. Alejandro conoce al dedillo al personaje, pues además son coterráneos, lo vive y nos invita a sentirlo en su ambiente, con sus alegrías, tristezas y decepciones. Elementos sencillos de escenografía acompañan en el escenario a un actor con precisión en sus acciones, con ricos juegos verbales, mientras interactúa con el público acompañado de una gustosa selección musical, atrapándonos en esta atmósfera de aquel boxeador venido a menos.
5. Los incontados: Un tríptico: Mapa Teatro / Directores: Heidi y Rolf Abderhalden
La expectativa de este trabajo por más de un año, al cual le hice la cacería infructuosamente durante su estreno en el Ibero 2014, se iba a acabar. Ya tenía mi boleta y ya tenía mis referencias, unas que sí y otras que no, ahora tengo las mías y son que Sí. El mito de esta obra desaparecía y se presentaba con poder juguetón, el de estar jugando con un cuchillo lanzándolo al techo y agarrándolo de nuevo sin cogerlo por el filo o que se caiga en la punta de los pies. Sí, enmarcada en las afueras de un marco, pintado con finura y profundidad como su escenografía, su luz, su ambiente sonoro, sus pasajes extraños y estrambóticos. Personajes que se aventuraban en este acuario incrustado en la casa de Mapa Teatro, a vivir su universo que refleja el nuestro. Sin pelear con nadie, actores o intérpretes o como se les desee llamar, los momentos de José Julián Díaz y el de la bella Agnes Brekke cantando su Cocaína, solo puede ser llevado a la verdad, por actores. Esta obra, una joya de nuestro teatro bogotano con el lenguaje particular y “expandido” de sus directores.
6. El principito: Compañía Nacional de las Artes / Director: Nelson Celis
Siempre he creído que es muy complicado llevar al escenario la obra de Saint-Exupéry, por aquello de un avión, un desierto, seis planetas, bla bla bla… y la muerte fatal de un niño… como me cuesta… pero bueno, la CNA lo logró con un equipo creativo muy talentoso. Este montaje de teatro para niños atiende a la síntesis, construcción de personajes, elaboración de coreografías, banda sonora original y actores-actores que cantan. Es un montaje recursivo, bello, muy divertido, con mucho humor y color, que trasmite con acierto el universo de todos estos personajes, que como nosotros, viven en distintos planetas. Solo critico de este montaje, que es una lástima que no le hayan cambiado el final… 🙁
7. Camilo: Teatro La Candelaria / Directora: Patricia Ariza
Volver a La Candelaria a presenciar su nuevo trabajo es todo un acontecimiento. En esta oportunidad la obra inspirada en Camilo Torres, el llamado “Cura guerrillero”, no era una sorpresa temática pues todos conocemos los intereses sociales y políticos de la agrupación, pero el ver como esta posición está renovada a través de las poéticas teatrales, si me sorprendió. Creo que el Teatro La Candelaria con esta obra, que se convierte en la antesala a la celebración de sus 50 años de vida creativa, logra ser consecuente con este tiempo, a partir de una propuesta que en algunos momentos pareciera extraída de otro universo no candelario, pero que finalmente está impregnada de esas búsquedas que el Maestro García instauró en el grupo y en su lenguaje. Placentero ver que la creación colectiva se mantiene viva, con un resultado en el que se suman el lenguaje audiovisual y el diseño de arte, a este universo tan lleno de color, como de sensibilidad de sus creadores.
8. Corruptour ¡País de mierda! Caso Jaime Garzón: La barracuda Carmela y Resortera / Directores: Verónica Ochoa y Felipe Vergara
Había tenido la oportunidad de estar en la lectura dramática que el año anterior había hecho Verónica Ochoa de su texto y salí de aquel momento, con la posible certeza de que el teatro, no sé si llamarlo “documental”, no es lo mío. Ahora de mano de Felipe Vergara y un equipazo de artistas, Verónica logra un dispositivo para hablar de uno de nuestros héroes contemporáneos, con tanto arrojo, decisión, claridad y convicción, que logró sacudirme. Sin miedos y en La prepago, la chiva en la que se recorría el mapa Jaime Garzoniano, las cuatro muy chuzcas asistentes de viaje, a quien me bailé o me bailaron, creo que es esto último, nos pasean por medio de mecanismos teatrales frente a unas verdades que no sólo corresponden a hechos de hace 16 años, pues ahora están vigentes y son reflejo de otros muchos casos de héroes de este siglo. Yo pensé que las chivas solo servían para bailar mala música y jartar aguardiente ligth… de nuevo equivocado. Poderoso, po-de-ro-so.
9. Miss Julie: The Bogotá Anglo Theatre / Director: Tigre Haller
¿Teatro en inglés en Bogotá, y en temporada?… Claro, es extraño si no estamos en un Ibero y no tiene subtítulos. La agrupación dirigida por Tigre Haller y que ya tiene en su haber varios montajes en la ciudad, presentó este año en el restaurante La herencia su versión de la obra de August Strindberg, completamente en inglés y con elenco colombiano. En un espacio íntimo y con una delicada dirección de actores, el espectáculo se inunda de este aire romántico y rudo que describe la obra. Con mucha atención en la palabra y tonos agradables al oído, tan agradables como su diseño de arte, es un montaje que se desliza suavemente con toda la intención de no dejarnos inmunes. Este espectáculo merece ampliar su target, no solo a bilingües o angloparlantes, si no a quien solo sepa decir Ok, no será en vano, lo aseguro.
10. Banquete antropofágico: Teatro Varasanta / Director: Fernando Montes
La noche después de este banquete, no dormí. Era la última función de esta obra que además cerraba un ciclo de su grupo creador. Un espectáculo ambicioso, pero honesto, sin pudores, en donde el comerse los unos a los otros, atravesaba lo profundo del universo de esta fiesta de caníbales. Dolorosa, desgarradora, pero tierna, sensible y generosa. El vino, el caldo, la cena, que finalmente me rehusé a consumir, a pesar de entender que la comida no se deja servida, fue mi posición frente al hecho de no querer hacer parte de este festín, que aún me produce una repulsión con agrieras. Esta, la obra de los Varasanta, revolvió cada uno de mis sentidos, con la sensibilidad y fineza de los creadores, con la honestidad y desnudez, que posiblemente da un adiós. Esta, mi obra 2015.
Bonus track: …Y aquí otras bellas aventuras con las que me crucé este año:
La lectura dramática de Diatriba de amor ante un hombre sentado de Gabriel García Márquez por la virtuosa Laura García, en el Teatro Colón; La dura Medea de Helen McCrory y la frágil Blanche Dubois de la alienígena Gillian Anderson, en el ciclo El teatro del mundo en una pantalla de Cineco/Alternativo; La visita de los valientes Cicuta Teatro de Pereira y sus dos trabajos y… tener a Cristóbal Peláez, Rodrigo García y Thomas Richards en simultánea.
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