Entre el 23 y el 29 de septiembre de 2024, obras frescas, atrevidas y transgresoras hacen parte de la programación del primer Festival de Nuevos Creadores, un proyecto de La maldita vanidad y el espacio La barca.
El evento se propone hacer un cruce entre disciplinas y, sobre todo, dar voz a las nuevas ideas y sus protagonistas. En este espacio, reúne 8 compañías locales, los lenguajes escénicos se entremezclan y las obras son reflejo de las inquietudes sociales y personales de sus creadores. También se desarrollarán durante toda la semana talleres, clases maestras, lecturas dramáticas y un foro de nuevos creadores.
“Las obras que forman parte de este Festival son un verdadero reflejo del espíritu de nuestro tiempo. Se posicionan entre el teatro y el performance, combinando la comedia con el realismo, el absurdo con el teatro físico, y las autoficciones con el arte del movimiento y la danza. Enfrentan sin miedo la cruda realidad social de nuestro país, creando un diálogo escénico audaz y vibrante que desafía convenciones y propone nuevas formas de expresión artística”, afirman Jorge Hugo Marín (director de La maldita vanidad) y Sofia Monsalve (directora del espacio La Barca) los directores del evento.
En el espacio La barca se harán presentes las obras: Anamorfosis, de Susana Botero Santos, una obra performática que explora el cuerpo como medio de transformación y reflexión. Con humor y sarcasmo, aborda temas como el machismo, el narcisismo digital y la opresión religiosa, invitando al público a participar en un «ropero colectivo» donde las identidades se reconfiguran. La obra ofrece una experiencia íntima y provocadora que cuestiona cómo la sociedad moldea nuestra biología y vida social.
Dirigida por Camilo Martínez, Historia de una mujer invita al espectador a reflexionar sobre lo que realmente define a una mujer. A través de un recorrido por los momentos clave en la vida de su personaje, la pieza cuestiona las enseñanzas de la infancia, los estándares de belleza, las relaciones amorosas y el rol de la mujer como madre. Combinando danza, teatro y una dramaturgia performativa donde los actores crean gran parte de la representación en vivo y con la participación del público.
La danza también tiene su espacio en este Festival. Los cerros son de arcilla, creada por el colectivo Arquetipa, es una obra de danza contemporánea que explora el cuerpo como territorio de explotación y resistencia, inspirada en el documental Chircales (1972). A través de una mirada femenina, la pieza reflexiona sobre el papel de la mujer trabajadora, las labores de cuidado y la infancia en contextos de marginalidad. Con una fusión de lenguajes tradicionales y populares, Arquetipa presenta una coreografía que conecta lo clásico y lo contemporáneo.
Completa la programación en esta sala una adaptación de Guillermo Calderón dirigida por Juan Billi. Diciembre, es una obra que gira en torno a las tensiones familiares en la víspera de Navidad. Mateo, un soldado de infantería, regresa a casa para encontrarse con sus dos hermanas, Valentina y Laura, quienes están embarazadas y enfrentadas por visiones completamente opuestas del mundo. Mientras Laura planea su escape del ejército, Valentina lo insta a regresar a la guerra. La obra pone en escena el dilema interno de Mateo, atrapado entre dos posturas irreconciliables, en un momento que cambiará el curso de su vida.
La programación de la sala de La maldita vanidad, inicia con un homenaje tanto a la vida como a la muerte en la obra Normal. Creada por Espectro Doméstico, bajo la dirección y dramaturgia de Daniel Medina con la interpretación de Daniela Camacho, esta obra mezcla el humor negro con el drama familiar. Teresa, la protagonista, se enfrenta a la muerte de su tío Gonzalo el mismo día de su cumpleaños. En lugar de ser una ocasión sombría, la obra nos lleva a un funeral que se convierte en una fiesta donde las lágrimas son tan impuntuales como las personas que las derraman.
Posteriormente, con la dirección de Sergio Castillo y la interpretación de Camilo Vargas se presentará No siempre se llora de la misma manera (en la foto). Una obra introspectiva que sigue a un personaje que, en medio de la espera de una acotación especial para su cumpleaños, comienza a cuestionar su existencia y propósito. A través de un diálogo interno profundo, el protagonista explora la naturaleza de su vida en relación con el dramaturgo que lo creó, invitando al público a reflexionar sobre la vida y la identidad.
Échele gafa, dirigida por Alexandra Pérez y Mancho Osorio, es una obra que surge del concepto «Rap Moves», utilizando el calambur como recurso para reconfigurar significados a través del movimiento. La pieza busca generar una constante interacción entre la escena y el público, explorando cuántas interpretaciones puede tener un objeto, cuántos significados pueden surgir de las palabras y cómo el movimiento puede transformar cada forma. Interpretada por la agrupación D-Thre3, Échele gafa fusiona danza urbana y voz en una puesta en escena dinámica y envolvente.
Finalmente, La Magdalena, dirigida por Viviana Bernal y Sebastián Roldán, es una obra en formato clown que reimagina a María Magdalena en un contexto contemporáneo. A través de una serie de números cómicos, la historia explora su lucha por el amor y la libertad sexual, desafiando las normas conservadoras y enfrentando la discriminación y el juicio social. Con humor y resistencia, La Magdalena celebra la sororidad y el empoderamiento femenino, ofreciendo una reflexión sobre la importancia de vivir con autenticidad y sin miedo al juicio de los demás.
Las funciones se realizan de lunes a sábado a las 8:00 p. m. y domingo a las 5:00 p. m. y 7:00 p. m., en la Casa de La maldita vanidad (Carrera 19 # 45 A – 17) y espacio La barca (Diagonal 42A # 20 – 45). La boletería es de $30.000.
Más información a través del WhatsApp 3156336006, y visitando www.lamalditavanidadteatro.com.