En una época en la que el estruendo de los conflictos vuelve a ser el eco de cada noticiero y los cuerpos cargan el peso de las decisiones de unos pocos, la danza se atreve a decir lo que la política calla. Y lo dice sin discursos, sin banderas, sin trincheras visibles. Lo dice con cuerpos. Con once bailarines que, como guerreros antiguos y soñadores, se entregan al escenario para convertirlo en un territorio simbólico de resistencia, de dolor y de redención.
Lucano narra la guerra civil entre César y Pompeyo desde un enfoque antibelicista y casi existencial. Dos mil años después, Ruz traslada esa angustia clásica al presente, al cuerpo, al sonido. Lo hace con un diseño escénico contundente: vestuarios que parecen piel y armadura a la vez, una música que viaja del retumbar heroico al pulso electrónico, sobre todo, con un lenguaje corporal que va del choque visceral al gesto delicado, de la lucha ancestral a la danza como susurro y consuelo. Sus intérpretes no bailan: sobreviven, caen, se enfrentan, se abrazan. Son cuerpos en guerra, sí, pero también cuerpos que piden compasión.
Proyecto de: Antonio Ruz (España)
Dirección: Antonio Ruz
Dramaturgia: Inspirada en el poema épico de Marco Anneo Lucano
Elenco: —


