Grupo: Compañía regional de teatro portuguesa (Venezuela)
Dramaturgia: Tomás Jurado Zabala
Director: Carlos Arroyo
Elenco: Wilfredo Peraza y Aníbal Grunn
Fotografía: Francesco Corbelleta
Sinopsis: Simón Rodríguez muere en Amotape, Perú, en la madrugada del 28 de febrero de 1854. La miseria y el hambre se habían instalado como vecinos. Muere abrazado a sus manuscritos, a sus ideas, a sus pensamientos de libertad y educación. La obra se ubica en este pequeño instante de tiempo en el que el hombre entra en sus propio laberinto a expiar sus culpas, para crear un diálogo imaginativo del hombre consigo mismo, del hombre con su otro yo, el hombre frente al espejo del pasado. La historia narra el momento en el que Simón Rodríguez se enfrenta al minotauro, a Asterión y decide entre el olvido histórico o la vida eterna. Todos los fantasmas del pasado, su relación con los grandes hombres de América aparecen para revivir sus culpas tanto propias como ajenas. El pensamiento político y creador, del gran maestro, está presente en esta obra, llevada la escenario con una propuesta escénica minimalista, llena de símbolos arquetipales, de emoción, de ideas políticas y fuerza actoral, basada en la palabra, en el pensamiento y en las emociones de dos titanes en pugna.