En 1992, Ligia Cortés y Roberto Nieto salieron con $40.000 y sus títeres a recorrer Suramérica, y lo consiguieron.
Durante dos años la pareja de artistas recorrió Venezuela, Ecuador, Bolivia, Perú, Chile y Argentina con la obra Rosita en el Bosque de la verdad, aventura con la que nació el proyecto bautizado como Teatridanza. Quienes se habían conocido en los sótanos de la Jiménez, que para comienzos de los años 90 era la Escuela Distrital de Teatro Luis Enrique Osorio, ese viaje les brindó el coraje y la base económica para asentarse en la antigua Vereda del Páramo, sobre el corredor vial que conduce al municipio de La Calera, y proyectar la existencia de un teatro. El primer cimiento fue convocar a los vecinos del sector para celebrar la Navidad de 1995, con una presentación de marionetas, acto inaugural que simboliza el nacimiento de lo que hoy, 25 años después, conocemos como el Centro Integral de Artes Teatridanza – CIAT El Teatro de la montaña.
El trabajo en la construcción de un espacio para la creación en la Bogotá rural, se fue armando paso a paso, con recursos que Ligia y Roberto conseguían con las funciones que realizaban en el casco urbano, mientras que en sus terrenos, al aire libre, se mantenía una dinámica de circulación de obras propias y de cómplices que entregaban al público de la zona la posibilidad de la magia que ofrecen los muñecos. En el año 2007 gracias a un proyecto de la Secretaría del Hábitat de la Alcaldía Mayor de Bogotá lograron los recursos necesarios para ponerle techo a sus sueños. Momento a partir del cual la programación se hizo permanente. Incluyeron fechas en horario escolar para estudiantes de la zona y crearon la escuela de formación artística para niños, y el grupo Payasos de la montaña conformado por adultos que participaron en talleres de formación en teatro, danza, circo y clown. En el año 2013, fueron ganadores de la convocatoria para el Fortalecimiento de la infraestructura cultural de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte con recursos de la Ley de Espectáculos Públicos – LEP, lo cual les permitió dotar su sala con equipos de alta tecnología.
CIAT El Teatro de la montaña cuenta con una programación, de entrada libre o por trueque, con franjas para la presentación de destacadas agrupaciones de teatro bogotano, para funciones de artistas extranjeros, y para las expresiones que nacen de su comunidad que ahora, 25 años más tarde, está conformada por aproximadamente 35.000 habitantes de los 8 barrios de la UPZ San Isidro Patios, de la localidad de Chapinero. Este centro cultural tiene abiertas las puertas de las artes y la cultura para los vecinos, los proyectos de Madres Comunitarias, los estudiantes de las instituciones de la zona —a quienes les ofrecen un bus para su desplazamiento al teatro desde las escuelas y colegios—, y para artistas del sector de diferentes disciplinas que encontraron en el teatro de Ligia y Roberto una sala de ensayo, un escenario para sus presentaciones, una locación para realizar sus videos o dossiers y un lugar destacado en el festival de la casa: Andakies.
Comenzado su celebración desde lo virtual, el colectivo del que también hacen parte Mateo Pérez, Eliux Quintero y Toruk y Hamachi Nieto Cortés, entre otros, presentó el pasado 30 de mayo de 2020, un video documental que nos permite entender lo valioso de lo construido en este cuarto de siglo, invitando también a hacer un aporte económico a este proyecto, a la cuenta de ahorros número 2400224194-2 de la Asociación Cultural Teatridanza del Banco Caja Social.
En las circunstancias actuales, CIAT El Teatro de la montaña, sus artistas y su público esperan con ansia volver a encontrarse, ojalá antes de la Navidad de 2020, para celebrar juntos como aquella vez hace 25 años.