Siente el peso de tu cuerpo anclado al centro de la tierra por la fuerza de gravedad. Percibe el soporte de la silla a tus espaldas y el piso bajo tus pies. Tu cabeza pesa más de cinco kilos; siente el esfuerzo de sujetarla en la verticalidad. Nos sostenemos gracias a un entramado de fuerzas y contrafuerzas, de anclajes que a la vez que nos enraízan nos dan posibilidades de expansión y libertad. Esta puesta en escena le da espacio a un saber del cuerpo que no se pauta ni se fija, pero se vive intensamente. Impera la exploración desde un cuerpo sensorialmente curioso que nos aleja de una posición de control para permitirnos conectar con lo intuitivo, lo inconsciente y lo indefinido. En escena se mueven, entre dos mujeres, afectos resonantes en forma de complicidades, juegos, susurros, movimientos espejados y miradas. Los cuerpos de las intérpretes atraviesan procesos de sanación que subvierten la idea de virtuosidad y espectáculo. Desde sus realidades íntimas y sus limitaciones corporales ellas crean la dramaturgia somática de la obra. Una dramaturgia que está llena del presente vivo de sus corporalidades y deseos.
Proyecto de: Natalia Espinel en colaboración con Renata Serna Hosie, Andrés Zuluaga Amaya y Sebastián González Dixon.
Dramaturgia: Natalia Espinel en colaboración con Renata Serna Hosie, Andrés Zuluaga Amaya y Sebastián González Dixon
Dirección: Natalia Espinel en colaboración con Renata Serna Hosie, Andrés Zuluaga Amaya y Sebastián González Dixon
Elenco: Natalia Espinel