Grupo: El anhelo del salmón
Dramaturgia: Carlos Gorostiza
Dirección: Mario Jurado
Elenco: Judith Segura, Edward Gomez, Camilo Carvajal
Sinopsis: Como buen bombero, Cayetano, el protagonista de la obra, tiene establecidos planes de prevención de desastres, incluso, sabe de memoria simulacros de incendios que los utiliza cada vez que se le presenta la ocasión. Él, siempre está dispuesto y listo para colaborar y cumplir con sus objetivos, no obstante, al inicio de la obra, cuando llega a su casa, luego de apagar un incendio, se encuentra con que las llamas de la pasión, estaban consumiendo su hogar, entre su esposa y su mejor amigo. Cayetano tiene dos opciones: la primera, muy obvia para cualquier mortal, avivar el fuego del dolor y la rabia que le produce ese encuentro íntimo, y acabarlo todo, o la segunda, más dolorosa quizá: perdonar, y demostrarle tanto a su esposa como a su mejor amigo, que él también hace parte del conflicto y tiene su responsabilidad.
Eso no quiere decir que Cayetano sea un bobo, no, todo lo contrario, él es muy inteligente para manejar el problema y, al final de la obra lo dice: “Alguien tiene que apagar el fuego ”.
En Colombia se está hablando de perdón y olvido; claro, para las víctimas es mucho más difícil aceptarlo que el victimario; pero alguien tiene que ceder; de lo contrario seguiremos en guerra, por eso “Hay que apagar el fuego” es una obra universal, tiene una mirada social e invita a la reflexión, porque alguien tiene que apagar el fuego.
*Premio de circulación Teatro en movimiento para grupos teatrales del IDARTES