La obra, además de celebrar la vida de Raúl Gómez Jattin, expresa una crítica social, basada en la locura de los colombianos y algunos de los momentos que han marcado un hito en nuestro país y que, de algún modo, han transformado nuestra cultura. Esta no es una representación teatral de su biografía o de algún poema explícito, sino una conversión de vivencias, música, personajes, escritores y elementos que fueron parte del “universo poético” de Gómez Jattin.
El nombre de la obra, obedece en parte a lo anteriormente dicho, pues uno de esos lugares inspiradores y confidentes de Gómez Jattin fue el Río Bugre, espacio en donde el poeta pasaba largas horas. Para Gómez Jattin, un amante y admirador de la naturaleza, el Río Bugre simbolizaba la vida y la libertad, tal como se ve representado en la obra, pero con un ingrediente adicional: aquel río que lleva mangos y es limpio, en cierta forma es lo que los colombianos deseamos, que en vez de sangre pase agua clara, en vez de muertos, frutas y esperanza, y así, acabar con la locura de “este pueblo de tantas desdichas”.
Proyecto de: El retablo
Dirección: Guillermo Prieto y Carlos J. Silva
Dramaturgia: Guillermo Prieto y Carlos J. Silva
Elenco: Nicolás Roa, Catalina Córdoba, Guillermo Prieto y Carlos J. Silva


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