Por William Guevara Quiroz
Director de Púrpura Creactivo y Kiosko Teatral
El Paro Nacional cumple un mes de furor. Este ha corrido la cortina de una era de amañadas posturas políticas, que tienen hundido al país en una desigualdad social que no logrará cambiar este evento histórico que atravesamos desde el pasado 28 de abril de 2021. Es claro que de estas condiciones no es solo culpable la clase política, también somos culpables nosotros. En primer lugar por elegir a funcionarios públicos carentes de idoneidad o por abstenerse a elegir a quien toma las riendas del país. También porque desde nuestras pequeñas naciones (la familia, los amigos, los proyectos, las empresas) atendemos culturalmente a jugar al más vivo, a aprovecharse del más frágil, a sacar tajada, a untarnos de mermeladas, a incumplir las promesas, a creer que el mundo es binario.
La sacudida de las manifestaciones ha generado inestabilidad en el Gobierno Nacional y en el gabinete ministerial. Han dejado sus cargos Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda; José Manuel Restrepo, quien era el ministro de Comercio, Inversión y Turismo, y ahora sustituye a Carrasquilla; Claudia Blum, ministra de Relaciones Exteriores, ahora reemplazada por Martha Lucía Ramírez, vicepresidenta del país; pero también salió del cargo Felipe Restrepo, ministro de Cultura. El Gobierno ha movido sus fichas, buscando hacerle frente a la tensa situación que vive la nación hacia el país y hacia el mundo, debido a la violencia ejercida sobre los manifestantes del Paro por parte de la fuerza pública.
La brevedad del ejercicio de Felipe Buitrago en el cargo es sorpresiva (tan solo 5 meses), debido a la cercanía de este con el Presidente Iván Duque, por ser el abanderado número uno de la Economía Naranja, y porque no se ha hecho público el cargo que lo espera, si aún hace parte del equipo de Gobierno. Su salida deja por pensar, si esta se debe a su posición frente a los actos realizados por la comunidad Misak al derribar la estatua de Gonzalo Jiménez de Quesada, o porque para qué insistir en la Economía Naranja desde el Ministerio de Cultura —que sería lúcido—, o porque no dio la talla.
Sin embargo, y sin querer juzgar a priori a la nueva joven ministra Ángela Mayolo Obregón (en la foto) ¿será que si da la talla? Tiene 31 años y es abogada bilingüe, Master en Derecho Internacional y especialista en Derecho Administrativo. Asesora de la Alta Consejería para la Gestión Pública y Privada de la Presidencia de la República, Asesora de la Alta Consejería para la Competitividad de la Presidencia de la República, Asesora de la Gerencia del Pacífico de la Presidencia de la República «Plan Todos Somos Pazcífico», Jefe de Asuntos Internacionales del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y Presidenta Ejecutiva de la Cámara de Comercio de Buenaventura. Es nacida en Buenaventura, como también lo es la exministra de Cultura Carmen Inés Vásquez, que ejerció desde la posesión de Iván Duque hasta diciembre de 2020, y que también tuvo a su cargo la Dirección administrativa y jurídica de la Cámara de Comercio de Buenaventura. Está muy bien que el Presidente ponga su ojo en esta ciudad portuaria que está atravesando complejas situaciones, pero ¿qué tiene la Cámara de Comercio de Buenaventura que es fuente de Ministras de Cultura? ¿deudas del Presidente con empresarios? ¿otras promesas de Duque aún no cumplidas?
Debido a lo anterior me pregunto ¿cuál es el criterio con el que se elige a un funcionario? y ¿qué tan preparados están nuestros servidores públicos para los cargos que se les asigna?
La semana anterior se presentó el Portafolio Nacional de Estímulos del Ministerio de Cultura. Y pocas horas después de su publicación los dramaturgos del país encontraron falencias en los requisitos del Premio Nacional de dramaturgia teatral, que impedían la participación del más nutrido sector de artistas de esta disciplina, por términos de edad y trayectoria, así que manifestaron su descontento por las redes sociales. Este malestar conllevó a que el Grupo de Teatro y Circo del Ministerio ajustara el tiempo mínimo de trayectoria para participar, ampliando el espectro para posibles participantes.
Un evento similar sucedió hace algunas fechas con un conjunto de convocatorias de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte – SCRD de la Alcaldía de Bogotá. También con referencia a la trayectoria y sus soportes, pero en esta ocasión la contrariedad se dio después del cierre de la convocatoria, que dejó a más de un centenar de participantes deshabilitados. En esta ocasión y debido a la presión y a las acciones legales que los artistas capitalinos ejercieron, la SCRD, atendiendo el artículo 9 del Decreto Ley 19 de 2012, emitió un nuevo listado de habilitados permitiendo que muchos de los que habían quedado por fuera de concurso pudiesen seguir en el proceso de selección. Pero no solo accedió a esta nueva revisión, sino que también abrió una mesa de trabajo con los artistas para construir un plan de requisitos contextualizado y aplicado a futuros estímulos.
Estos gestos no se hubiesen logrado sin la comunicación inmediata que permiten las redes sociales, consiguiendo reunir las voces de inconformidad del gremio.
La indispensable presencia de verdaderos agentes artísticos y culturales dentro de las organizaciones públicas dedicadas al arte y la cultura respalda sus acciones, permitiéndoles ser más efectivas, al tiempo que reconocen las dinámicas que mueven al país.
Esperamos que la ministra Mayolo entienda de cultura, porque si revisamos su idoneidad con la misma lupa que se evalúa la trayectoria de los artistas en las convocatorias, quedaría deshabilitada. También esperamos tenga claridad del lugar que ocupa y de las responsabilidades que asumió con la comunidad; y al ver que no tiene mucha experiencia en el campo asignado, sepa escuchar más que a su jefe, a sus asesores y que los asesores escuchen a los artistas y gestores, pero no después de realizadas las acciones sino antes, en la planeación de las mismas, para que no hayan desaires como el que tienen los narradores orales, que este año no encontraron becas ni premios diseñados para su disciplina en los Portafolios de estímulos de la nación y el distrito.
28 de mayo de 2021